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Hace apenas unas semanas, nuestras comunicaciones se encontraban invadidas de optimismo hacia el futuro, deseos enormes de olvidar el pasado 2020 e ilusión por este año que justo estamos empezando.

Acabamos de cerrar el mes de enero y, entre nevadas, olas, crisis, cambios políticos y demás, parece que ya ha vuelto a calar el desánimo. Posiblemente, el impacto de la filmografía Disney todavía se encuentra muy enraizada entre nosotros. Me refiero a los finales “y fueron felices y comieron perdices…” Claramente, hemos confundido enero ’21 con el año 2021!!!

Está fuera de duda que a lo largo de este 2021 se va a solucionar la pandemia sanitaria. Cuando menos, ésta. La vacuna o vacunas van a generalizarse , alcanzando a toda la población. La Economía, en términos generales, parece que irá retomando el cauce de la recuperación. 

Estos días pasados, el lema del World Economic Forum, en su 51ª edición, ha sido “The Great Reset”. Es una señal. En el informe de perspectivas de los economista  jefes publicado, se señalan tres grandes consecuencias de la crisis actual: el crecimiento de las desigualdades económicas, la posición de dominio de las grandes tecnológicas y el trabajo a distancia. 

Señala en un informe la AED que, dentro de los elementos tratados y más significativos, que nos afectarán a partir de ahora, están: el medioambiente, la tecnología para el bien, el futuro del trabajo, economías más justas, y la sostenibilidad de las empresas. Conocer que éstas son las 5 grandes preocupaciones para el futuro, debería generarnos un cierto optimismo.

En fin, que va siendo hora de “pre-ocuparse” menos y ocuparse más: ocuparse en cosas normales, pos-normales, nuevo-normales, pre-normales o como queramos llamarles. A nivel personal, ocuparse de felicitar a los amigos por su cumpleaños, disfrutar de una buena discusión futbolística, sobre las últimas tendencias en moda, o sobre cuestiones políticas cotidianas. A nivel directivo, ocuparnos de transformar nuestras Empresas para hacer frente a los retos que ya no son futuros sino actuales; ocuparse en definir la nueva estrategia; ocuparse en alinear la estructura directiva y organizativa a nuestra nueva estrategia. En definitiva, ocuparse de liderar y dirigir. 

Lo normal de la función directiva, vamos…